Cuidad Museo

¿Cómo se pintó el famoso Mirador de Añasco?

¿Cómo se pintó el famoso Mirador de Añasco? Por: Krystal Romero Fecha: 11 de enero de 2022 Después de un largo año de planificación de logísticas, redactando propuestas, solicitando permisos, tomando medidas para diseñar el arte, esperando la entrega de las pinturas y buscando auspiciadores locales para costear los demás recursos necesarios del proyecto, fue que logramos comenzar a trabajar a finales de mayo 2019 e inaugurar la nueva apariencia de la estructura en julio del mismo año. Después de varias semanas de trabajo intenso, donde subíamos y bajábamos las pinturas del primer al último piso varias veces al día, montábamos escaleras y canastas para alcanzar las partes difíciles y saboreábamos nuestros almuerzos humildemente sentados/as en los escalones del Mirador, después de coger un buen suntan pintando largas horas bajo el sol. La edificación pública es una torre de cinco pisos y estuvo abandonada por el Municipio de Añasco muchísimos años hasta que Ciudad Museo decidió adoptar la zona y transformarla en lo que es hoy. Una parada turística, donde los artesanos locales y comerciantes emprendedores pueden montar sus kioskos y establecer sus pequeños negocios. Retroalimentándose del constante movimiento de turistas, tanto de aquí como de afuera, a partir de la restauración. Causando indirectamente el desarrollo de la economía local. La idea de pintar el Mirador de la Playa Almirante en Añasco surgió en colaboración con el proyecto de Pintalto dirigido por nuestro amigo Samuel González, quien tuvo su propio proceso a finales del 2018 de encontrar un área en el Oeste donde pudiera plasmar sus patrones de mosaicos coloridos, los cuales había llevado y dado a conocer previamente en sus proyectos de Manatí y Yauco. Llegando eventualmente hasta Cerro Cabrera en Aguadilla, invitando allí a una multitud de artistas y muralistas entre los que nos encontrábamos nosotros. Pintando entre todos/as Amanecer Borincano, un macromural compuesto de un rompecabezas de murales entremedio de los mosaicos. Tomando Ciudad Museo la pared principal de este proyecto en Aguadilla, obra que titulamos Los Pescadores y da comienzo a la ruta de murales que van apareciendo por todo el Cerro al ir adentrándose en él. Fue a cambio de esta colaboración que Pintalto se comprometió a colaborar de la misma manera junto a nosotros en el Mirador de Añasco unos meses más tarde. Finalizando ambos proyectos con una noche de celebración entre fuegos artificiales, música en vivo y presentaciones artísticas, dando apertura al público en general a estos espacios coloridos, libre de ser visitados en todo momento. Blogs PINTATA EN LA SANSE: CIUDAD MUSEO EN LAS FIESTAS DE LA CALLE SAN SEBASTIÁN 2024 CIUDAD MUSEO EN ENTERPRIZE 2023: UN TRIUNFO EN ARTE Y ESFUERZO COLECTIVO NATURALEZA Y BELLEZA ANTE LA IMITACIÓN DEL PASADO LA INAUGURACIÓN DE LA CEIBA HABLA POR LOS OTROS   CIUDAD MUSEO – CELEBRANDO SIETE AÑOS DE ARTE REFLEJOS DE AQUELLAS PAREDES EN EL MACROMURAL EMPRENDIENDO EN EXPOEMPRENDE BI NOSTRA KULTUUR: EL COMIENZO DE UN GRAN CAMBIO Ciudad Museo llega hasta la Parada Puertorriqueña de Nueva York ¿Cómo se pintó el famoso Mirador de Añasco?

Repike Caribeño (2019)

Repike Caribeño (2019) Mirador de Añasco: “Repike Caribeño” (2019)  Tamaño 42’ x 28’ aprox. Este proyecto, dedicado a la Bomba Puertorriqueña, fue una iniciativa autogestionada por Ciudad Museo en colaboración con la organización Pintalto y su fundador, Samuel González, conocido por sus distintivos patrones de mosaicos en varias comunidades a través de Puerto Rico. El diseño de este mural se inspiró en los colores del entorno que rodea la estructura del Mirador y en sus paredes laterales lleva un tocador y una bailarina de bomba. De aquí que origina su nombre, «Repike Caribeño.» El término «repike» o “repique,” es el sonido del barril de bomba cuando es golpeado, guiando y respondiendo a los movimientos de quien baile a su ritmo. Este proyecto en la historia de Ciudad Museo fue un hito porque fue de sus primeros murales a gran escala, hecho posible gracias a la colaboración de entidades públicas y privadas. De esta manera, se transformó un espacio abandonado y problemático en un atractivo turístico en Añasco. Desde su reapertura en julio de 2019, el Mirador se ha convertido en un punto de interés donde comerciantes locales han abierto pequeños negocios, aprovechando el aumento de visitantes en la zona. El vibrante mural ha contribuido a este incremento, ofreciendo vistas espectaculares de la Bahía de Añasco y la playa Almirante. Con el tiempo, el mural ha sido retocado y modificado ligeramente para asegurar su preservación y mantener su impacto visual. Algunas de las fotografías fueron tomadas y suministradas por Joniel Torres. Localizado en el Mirador de Añasco sobre la Carr. 115 en dirección a Rincón, Puerto Rico. https://goo.gl/maps/CxnAVXEJz4V8dhco9