El trompetista olvidado (2018)
El trompetista olvidado (2018)
Tamaño 8’ 8” x 35’ 1’ aprox.
Este mural rinde homenaje al género musical de salsa, reconocido a nivel internacional y altamente influenciado por músicos y cantantes puertorriqueños. El diseño de la pieza está inspirado en las primeras líneas de un poema titulado «El trompetista olvidado», escrito por la artista Laurencia Victoria, quien perteneció a Ciudad Museo. El mural captura la esencia y la pasión de la salsa, presentando una etapa típica del viejo San Juan, destacando la cotidianidad de los músicos que frecuentan la zona y rindiendo tributo a todos los que han contribuido al desarrollo y la difusión salsera. Su diseño busca celebrar la rica historia y vitalidad de esta música en Puerto Rico y más allá, siendo este proyecto parte de una iniciativa titulada “Verano de 2018” con la que Ciudad Museo realizó 5 murales en tiempo record, ampliando su oferta artística en el pueblo de Añasco. Con el tiempo, el mural ha sido retocado y modificado ligeramente para asegurar su preservación y mantener su impacto visual.
“El trompetista olvidado” por Laurencia Victoria
Por las calles andaba, de barra en barra,
El trompetista olvidado.
En medio del bullicio en la salvaje urbe.
Tocaba con su único tesoro, de puerta en puerta,
Una melodía fuera de su corazón devastado.
Y entre bandas de último minuto
El trompetista se dejaba llevar por la euforia
Del danzar de las damas y el pasear del varón en la Salsa.
Más su negroide corazón y su caneca vacía
No eran excusa para entonar otra canción.
No imaginas los días que anduvo
Con su estómago inexistente y sus tripas pegadas
Mientras brillaban sus zapatos azabaches para la próxima tienda.
El trompetista improvisaba y se dejaba llevar
De la banda, de la danza, de la barra, de la añoranza,
Del pasado, del vacío, de la soledad, de las alabanzas,
Del pensamiento que se pasa de generación a generación.
Sin techos, sin adopciones, sin reconocimientos
Su corazón salsero ardía en cualquier género
Pero el alma no bombea para siempre,
Y la trompeta tampoco se tocaba sola
Localizado justo al costado de Pepin’s Bar “Los Mumm-ra”, justo frente a la Plaza del Mercado en Añasco, Puerto Rico.
